Huella de CarbonoHuella de CarbonoHuella de Carbono
+34 660 14 73 22
E-mail:
Cerdanyola del Valles 08290
Huella de CarbonoHuella de CarbonoHuella de Carbono

La Haya y la crisis climática

haya

En una medida que marca un hito en la lucha contra el cambio climático, La Haya, la sede del gobierno de los Países Bajos, se ha convertido en la primera ciudad del mundo en prohibir la publicidad de la industria de los combustibles fósiles en sus espacios públicos. Esta decisión incluye anuncios de viajes en avión y cruceros, coches no eléctricos y compañías petroleras y de gas. El objetivo es claro: reducir la influencia de estas industrias en las decisiones de consumo y avanzar hacia un futuro más sostenible.

La medida prohíbe anuncios que promocionen viajes en avión. Como las campañas de aerolíneas que fomentan vuelos de bajo costo o destinos internacionales que incrementan la huella de carbono. También veta la publicidad de cruceros, cuyas operaciones generan enormes emisiones de CO₂ mientras explotan destinos turísticos. Los coches no eléctricos, especialmente los modelos a gasolina o diésel de alto consumo, también quedan fuera de las calles de La Haya. Esto busca incentivar la adopción de vehículos eléctricos y otros medios de transporte limpios. Además, se incluyen en la prohibición los anuncios de compañías petroleras y de gas que intentan mejorar su imagen con campañas de greenwashing sin aportar soluciones reales al problema ambiental.

Con esta medida, La Haya busca reducir el consumo de combustibles fósiles al limitar la exposición de los ciudadanos a publicidad que normaliza su uso. También pretende dar mayor visibilidad a alternativas sostenibles, como el transporte público eficiente, los coches eléctricos y las energías renovables. La ciudad aspira a ser un ejemplo global al inspirar políticas climáticas más ambiciosas en otras ciudades del mundo.

Ya existen ejemplos similares en otras partes de los Países Bajos, como Haarlem, que prohibió la publicidad de carne en 2022 debido a su impacto ambiental. Y ciudades como Ámsterdam que promueven activamente el uso del transporte público y el ciclismo urbano. En París se han implementado restricciones a los anuncios de coches contaminantes. En Londres se han prohibido campañas de comida rápida en el transporte público por sus efectos en la salud y el medio ambiente. Estas acciones demuestran cómo las políticas locales pueden tener un impacto significativo en la transición hacia un modelo más sostenible.

Las empresas también pueden tomar inspiración de esta iniciativa para alinear sus estrategias publicitarias y operativas con los objetivos climáticos globales. En lugar de invertir en campañas que promuevan productos o servicios que dependen de combustibles fósiles. Estas pueden redirigir sus esfuerzos hacia soluciones sostenibles y proyectos de impacto positivo. Por ejemplo, las aerolíneas podrían invertir en la promoción de vuelos sostenibles o iniciativas para compensar la huella de carbono. Las compañías automotrices pueden destacar vehículos eléctricos o híbridos en sus campañas, reforzando su compromiso con la transición energética. Las empresas energéticas, por su parte, podrían abandonar el greenwashing y apostar por una comunicación honesta sobre su evolución hacia energías limpias, como la eólica o la solar.

Además, las marcas de sectores no directamente relacionados con los combustibles fósiles pueden incluir mensajes que refuercen el cambio hacia un consumo más consciente y responsable. Implementar prácticas sostenibles en toda la cadena de valor, comunicar estas acciones de forma transparente y apoyar iniciativas climáticas locales son maneras de posicionarse como agentes de cambio en un mundo que exige transformaciones profundas. Este enfoque fortalece la reputación de las empresas. También responde a la creciente demanda de consumidores que valoran el impacto ambiental en sus decisiones de compra.

La decisión de La Haya representa un desafío para la industria fósil.  También una oportunidad para que empresas de todos los sectores lideren el cambio hacia un futuro más sostenible y equitativo. Las acciones de hoy pueden marcar la diferencia en cómo la sociedad, los gobiernos y las empresas colaboran para enfrentar la crisis climática.

Desde Huella de Carbono Online pensamos que esta iniciativa es un ejemplo claro de cómo los gobiernos locales pueden actuar de manera decisiva para mitigar el impacto del cambio climático. Creemos que medidas como esta desafían a las industrias tradicionales a transformarse. Además, envían un mensaje contundente a la ciudadanía sobre la importancia de tomar decisiones responsables y conscientes. Cada vez es más evidente que la publicidad no es solo un motor de consumo, sino también un vehículo de influencia masiva que puede moldear las prioridades culturales y sociales.