La financiación verde es un tipo de inversión que busca financiar proyectos y actividades que promuevan la sostenibilidad ambiental, social y gobernanza. Esta financiación se dirige a proyectos que buscan reducir la huella de carbono, generar un bienestar social y una transparencia en todas las actividades.
El cambio climático y la mala gestión ambiental se han convertido en un tema crucial en el mundo actual. Las estadísticas son alarmantes: en Huella de Carbono Online nos hemos documentado y el año más caliente jamás registrado según la Organización Meteorológica Mundial fue el 2016. Además, la contaminación atmosférica afecta cada vez a más ciudades y se estima que alrededor de 18.000 personas mueren a diario debido a la polución.
A raíz de todo esto, la erosión y la contaminación han afectado un tercio de las tierras cultivables del mundo en los últimos 40 años. Afortunadamente, existen procesos internacionales como el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que demuestran que estamos abordando el problema de frente. Sin embargo, necesitamos financiar estos procesos para que funcionen. Es aquí donde entran las finanzas verdes, un movimiento en crecimiento que puede contribuir para alcanzar los objetivos climáticos y ambientales.
Esta se ha convertido en un tema cada vez más relevante en los últimos años, ya que las preocupaciones y concienciación sobre la problemática del cambio climático y la sostenibilidad han ido en aumento.
Por un lado, los inversores y empresas están empezando a prestar más atención a cómo sus inversiones afectan al medio ambiente y a la sociedad en general. De igual forma entidades financieras, fondos de inversión, gobiernos, incorporan en sus protocolos de obtención de préstamos, subvenciones, bonos verdes y otros instrumentos financieros criterios de sostenibilidad.
¿Por qué los criterios de sostenibilidad están adquiriendo un gran peso en la obtención de financiación?. Desde una perspectiva de mercado financiero tiene mucho sentido ya que su objetivo es proporcionar capital mitigando al máximo los riesgos. Una empresa con transparencia, comprometida con la sociedad y medio ambiente, es una empresa que da más garantía a largo plazo.
Desde Huella de Carbono Online pensamos que la financiación verde tiene varios beneficios tanto para los inversores como para el medio ambiente.
En el caso de los inversores, la financiación verde puede proporcionar oportunidades de inversión rentables y de bajo riesgo a largo plaza. De igual forma puede como mejorar la reputación de las empresas al demostrar su compromiso con la sociedad y las generaciones futuras.
Los beneficios a nivel medio ambiental serían la de:
- Promover la transición a una economía baja en emisiones de carbono.
- Fomentar la innovación en tecnologías, prácticas más limpias y eficientes.
Además, la financiación verde también puede contribuir a la adaptación y resiliencia ante el cambio climático al financiar proyectos de infraestructura resistente y proteger los recursos naturales clave. Es por ello por lo que la financiación verde puede ser una herramienta poderosa para lograr objetivos ambientales y financieros a largo plazo.
Aunque la financiación verde tiene varios beneficios, también presenta algunos inconvenientes. Uno de ellos es que la implementación de prácticas y tecnologías ecológicas puede requerir inversiones iniciales significativas. Ello puede dificultar el acceso a la financiación verde para algunas empresas o proyectos. Es decir, que los costos iniciales pueden suponer dificultades. También puede haber riesgos asociados a tecnologías emergentes ecológicas pueden ser nuevas e inmaduras, lo que conlleva ciertos riesgos. Si se invierte en tecnologías emergentes y estas no se convierten en rentables, podría resultar en pérdidas financieras.
Aun así la financiación verde busca fomentar la transición hacia una economía sostenible y baja en emisiones de carbono que esté en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Para garantizar la credibilidad y transparencia de esta financiación, existen principios y estándares internacionales que establecen qué proyectos son considerados verdes, cómo se debe medir y reportar su impacto ambiental y qué requisitos deben cumplirse para obtener una certificación o sello verde por parte de organismos externos e independientes.
De esta manera, la implementación de la financiación verde puede ser un proceso gradual. Esto requiere el compromiso de las instituciones financieras relevantes, así como un cambio cultural de las empresas. Ese cambio debe de orientar la estrategia en ser las mejores empresas para las generaciones futuras y no sólo teniendo el foco en los beneficios.
Desde Huella de Carbono Online – Huella de Carbono podemos acompañarlos en este proceso de transición realizando un estudio de materialidad. De esta manera podremos definir los aspectos más relevantes de cada empresa y poner foco en ellos para su mejora.